martes, 11 de diciembre de 2007

La Ilustración S.XVIII

Es un movimiento cultural que tuvo una gran influencia tanto en el aspecto económico, político como en el social. El siglo XVIII que abarca desde el Racionalismo y el Empirismo del siglo XVII hasta la Revolución Industrial del siglo XVIII, la Revolución Francesa y el Liberalismo. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo.
El término Ilustración se refiere específicamente a un movimiento intelectual histórico. Esta corriente abogaba por la razón como la forma de establecer un sistema autoritario ético, estético y de conocimientos, apareció en Europa durante el
siglo XVIII en contraposición al Absolutismo y el Antiguo Régimen.
Publicándose en
Francia la primera Enciclopedia, de Denis Diderot y Jean Le Rond D'Alembert, que pretendía recoger el pensamiento ilustrado. Querían educar a la sociedad, porque una sociedad culta que piensa por si misma era la mejor manera de asegurar el fin del Antiguo Régimen (el absolutismo y las dictaduras se basan en la ignorancia del pueblo para dominarlo). En su redacción colaboraron otros pensadores ilustrados como Montesquieu, Rousseau y Voltaire
.
Los líderes intelectuales de este movimiento se consideraban a sí mismos como la élite de la sociedad, cuyo principal propósito era liderar al mundo hacia el progreso, sacándolo del largo periodo de tradiciones, superstición, irracionalidad y tiranía.
Este movimiento trajo consigo el marco intelectual en el que se producirían las revoluciones,
Guerra de la Independencia de los Estados Unidos y Revolución Francesa, así como el auge del Capitalismo y el nacimiento del Socialismo. En la música estaba acompañado por el movimiento barroco, y en las artes, por el movimiento neoclásico.

La Ilustración en Canarias
La Ilustración alcanzó también los territorios extrapeninsulares, como en el caso de Canarias, donde arraigaría con notable vigor. También aquí la expansión de las corrientes ilustradas ha de ponerse en relación con las tertulias, particularmente con la celebrada en casa de Tomás Lino de Nava, quinto marqués de Villanueva del Prado, en su palacio de La Laguna, o con la desarrollada en casa de los Iriarte en Puerto de la Cruz, a la que concurrían hombres como el periodista José Clavijo y Fajardo y el científico Agustín de Betancourt, aunque todos ellos abandonarían pronto el archipiélago para instalarse en la Corte. José Viera y Clavijo también dejaría Canarias para acompañar al joven marqués de Santa Cruz por Europa (legándonos como testimonio su crónica Viajes a Francia, Flandes, Italia y Alemania por los años de 1777 a 1781, publicados en 1849), pero más tarde se reintegraría a su tierra natal para hacerla objeto de estudio en su Historia Natural de las Islas Canarias (1772-1783). La llama de la Ilustración, pese a tanta ausencia, sería mantenida por los socios de las Sociedades Económicas de Las Palmas (fundada por el obispo Juan Bautista Servera y cuyo principal impulsor sería el propio Viera y Clavijo) y La Laguna, fundada por el mencionado marqués de Villanueva del Prado y seguida posteriormente por su hijo, Alonso de Nava, quien además se ocuparía de dejar por escrito sus ideas agronómicas y de fundar y dirigir durante más de cuarenta años el Jardín Botánico de la Orotava, centro de aclimatación de plantas tropicales.

lunes, 10 de diciembre de 2007

El Tamaduste

Tamaduste es la mejor opción para un día de playa tranquilo
Si hubiera que buscar una imagen de la bahía perfecta, quizás habría que acudir a la isla de El Hierro y bajar hasta la costa del municipio de Valverde. La playa del Tamaduste, un pequeño pueblecito pesquero que ha pasado a convertirse en el lugar de veraneo para los habitantes de Valverde. Cuenta con un pequeño puerto natural cuyas aguas invitan a pegarse un baño. Está situado cerca del aeropuerto, y sus blancas casas y apartamentos contrastan vivamente contra las negras cenizas volcánicas de su entorno.

Y sumado, de manera racional, a la aventura del turismo, responde a esa premisa: es la bahía perfecta. Una entrada de mar casi circular cercada por roca volcánica se ha convertido en una coqueta playa de aguas tranquilas y transparentes donde se puede disfrutar de un día de playa.

La playa del Tamaduste no se caracteriza por ser grande. Su belleza se apoya, en gran parte, en lo contrario. Estamos ante un golfo casi perfecto con una minúscula salida al mar que no cuenta con más de un centenar de metros en su lado más ancho. Pero en El Hierro, las cosas pequeñas suelen ser las más grandes. Alrededor de la playita se ha construido un moderno pero coqueto paseo marítimo con accesos directos al agua que permiten disfrutar de un día de sol y mar sin tener que pugnar por cada metro cuadrado de arena. Otra de las ventajas es que, sin los agobios de otros enclaves playeros del Archipiélago, la playa del Tamaduste ofrece un completo catálogo de servicios que la convierten en una playa cómoda y casi urbana. Duchas, servicio de limpieza, restaurantes y una modesta capacidad alojativa, han convertido a una tradicional cala de pescadores en un centro tico a escala reducida.

Pero uno de los mayores atractivos de Tamaduste es que se trata de una playa ideal para los niños. Sus aguas tranquilas y someras (la profundidad máxima no llega a los dos metros) la convierten en una gran piscina natural en la que los más pequeños no corren ningún tipo de peligro.